Las fiscalizaciones que emprendió el Gobierno el mes pasado terminaron de frenar las débiles importaciones de teléfonos celulares registradas este año, de acuerdo con importadores particulares consultados.
“Lo que hay (en las vidrieras) pareciera que es lo que queda”, expresó uno de los entrevistados, quien no duda que el inventario esté siendo rematado.
Otro de los consultados aseguró que, efectivamente, hubo una rebaja de precios en los terminales telefónicos, tal como ordenó el presidente Nicolás Maduro, pero se mantuvo por pocos días.
Lanzamientos de equipos que aprovecharían la temporada de Navidad resultaron truncados por las medidas.
El mercado nacional de teléfonos celulares es abastecido en un 40% por los operadores de telefonía móvil, que importan a través de la estatal Telecom Venezuela, organismo que centraliza la compra de teléfonos con dólares oficiales desde hace varios años.
Por esa vía se habría importado este año muy poca cantidad de equipos, alrededor de 2,5 millones de unidades. Se estima que de al menos tres compras previstas, se completó una más una cuarta parte de la segunda, según fuentes consultadas.
Otra parte del mercado -se calcula que 60%- es cubierta por el mercado abierto, conformado por empresas particulares que lograban acceder al extinto Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) y que este año no han podido obtener un solo dólar del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), pues los importadores de terminales móviles no han sido invitados a participar en las subastas.
Pero este mercado -de acuerdo con los importadores consultados- tiende a decrecer por las medidas tomadas por el Gobierno.
Estiman que este año la oferta de celulares será 40% menor con respecto a 2012.
Aunque calculan que en 2013 se habrá comercializado entre 7 y 8 millones de terminales, estimaciones de fabricantes y de operadores colocan la cifra por debajo de los 5.000.000 de unidades.
Una fuente cercana a los operadores refirió que uno de ellos solo pudo importar este año la sexta parte de la demanda de sus clientes y la tercera parte de los terminales que adquirió hace dos años.
Esto explica la sequía de terminales que se observa en los centros de servicio de las operadoras móviles y agentes autorizados que -a excepción de Movilnet- están abastecidos, en buena medida, de equipos que les provee el mercado abierto.
Reposición limitada
Los consultados lamentan la situación, especialmente porque el sector telecomunicaciones ha sido motor de la economía aún en los peores momentos y, de acuerdo con el Banco Central de Venezuela (BCV), la demanda de estos servicios, más las inversiones en la ampliación de infraestructura tecnológica, han impulsado el crecimiento del sector por 39 trimestres consecutivos.
A pesar de la situación de escasez que marca al mercado de celulares, la reposición de equipos, especialmente los de alta gama por un tema de obsolescencia tecnológica, ronda los nueve meses.
Creen que el freno a la oferta de terminales afectará el indicador, que hasta hace poco tiempo oscilaba entre 12 y 18 meses.
Se calcula que de 50% de los clientes adquiere equipos nuevos aún a los precios del mercado liberado. El otro grupo tiende a adquirir equipos de segunda mano con una vida útil de entre dos y tres años.
Fuente: ultimasnoticias.com.ve
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