Con el paso del tiempo, las parejas han empezado a incorporar con más frecuencia el sexo oral para lograr experiencias nuevas y relaciones sexuales más gratificantes
Con información de Veintitantos y Discovery Mujer, conoce algunas posiciones para perfeccionar tus experiencias con el sexo oral.
¿Listos para llevarlas a cabo?
El sexo oral es una de las prácticas que poco a poco han sido más recurrentes en las experiencias sexuales de las parejas, debido a que genera un gran placer y satisfacción para ambos.
Según estudios, gran parte de este placer proviene de la sensación de dar sin recibir nada a cambio en ese preciso momento.
La conocida posición del 69 es una de las más populares en las prácticas sexuales, pero ¿Cómo hacerlo de manera cómoda y placentera?
Abajo: Recuéstate en la cama y deja que él se acomode sobre ti, colocando las rodillas a los lados de tu cara. Para mejorar las sensaciones, coloca una almohada debajo de tu cadera y recuerda utilizar tus manos.
Arriba: Ésta es la posición clásica y puede permitirte tener el control de la situación. Colócate ahora tú encima de él y deja que las cosas fluyan, recuerda que puedes mover tus caderas al ritmo que prefieras.
Acostados: Acuéstense de lado y doblen la pierna que queda sobre la cama para que el otro la pueda utilizar como almohada. Esta posición es excelente para pasar más tiempo y maniobrar con las manos.
Con información de Veintitantos y Discovery Mujer, conoce algunas posiciones para perfeccionar tus experiencias con el sexo oral.
¿Listos para llevarlas a cabo?
El sexo oral es una de las prácticas que poco a poco han sido más recurrentes en las experiencias sexuales de las parejas, debido a que genera un gran placer y satisfacción para ambos.
Según estudios, gran parte de este placer proviene de la sensación de dar sin recibir nada a cambio en ese preciso momento.
La conocida posición del 69 es una de las más populares en las prácticas sexuales, pero ¿Cómo hacerlo de manera cómoda y placentera?
Abajo: Recuéstate en la cama y deja que él se acomode sobre ti, colocando las rodillas a los lados de tu cara. Para mejorar las sensaciones, coloca una almohada debajo de tu cadera y recuerda utilizar tus manos.
Arriba: Ésta es la posición clásica y puede permitirte tener el control de la situación. Colócate ahora tú encima de él y deja que las cosas fluyan, recuerda que puedes mover tus caderas al ritmo que prefieras.
Acostados: Acuéstense de lado y doblen la pierna que queda sobre la cama para que el otro la pueda utilizar como almohada. Esta posición es excelente para pasar más tiempo y maniobrar con las manos.
De Pie: Uno de los dos debe pararse en la orilla de la cama con las rodillas pegadas a ésta y agacharse para alcanzar, mientras el otro debe recostarse con la cabeza en la orilla. Es una posición cómoda pero que depende de la altura de la cama.
Fuente: De10
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