Si la lluvia te sorprendió al salir del trabajo y has demorado en ponerte ropa seca, es probable que a la mañana siguiente te levantes con dolor de garganta. Para que no tengas que salir a la farmacia, en esta entrega te contamos cómo curar la tos con ingredientes que tienes en la cocina.
Las virtudes de la miel para calmar la tos
Además de su gusto azucarado y perfumado, la miel posee varias propiedades que contribuyen eficazmente a combatir la tos. En un primer tiempo, la miel favorece una producción excesiva de saliva, este exceso ayuda a calmar las irritaciones provocadas por la tos en la garganta.
La gran concentración de azúcar en la miel favorece la secreción de sustancias suavizantes. Las virtudes antimicrobianas y antioxidantes de la miel completan las ventajas que existen en utilizar esta sustancia para calmar la tos.
En cualquier caso, conviene precisar que solamente la tos no severa, que está en su fase inicial y que no está acompañada de fiebre, puede curarse gracias a la miel. En caso de tos prolongada, se aconseja acudir a un médico.
Para quitar la tos, la miel se utiliza a razón de una cucharada de café por la mañana y por la noche en los adultos, y de media cucharada de café en los niños. Para un efecto optimizado, se puede mezclar con otros ingredientes o para endulzar una infusión antitusiva. Veamos algunas recetas para combatir la tos a base de miel:
Las virtudes de la miel para calmar la tos
Además de su gusto azucarado y perfumado, la miel posee varias propiedades que contribuyen eficazmente a combatir la tos. En un primer tiempo, la miel favorece una producción excesiva de saliva, este exceso ayuda a calmar las irritaciones provocadas por la tos en la garganta.
La gran concentración de azúcar en la miel favorece la secreción de sustancias suavizantes. Las virtudes antimicrobianas y antioxidantes de la miel completan las ventajas que existen en utilizar esta sustancia para calmar la tos.
En cualquier caso, conviene precisar que solamente la tos no severa, que está en su fase inicial y que no está acompañada de fiebre, puede curarse gracias a la miel. En caso de tos prolongada, se aconseja acudir a un médico.
Para quitar la tos, la miel se utiliza a razón de una cucharada de café por la mañana y por la noche en los adultos, y de media cucharada de café en los niños. Para un efecto optimizado, se puede mezclar con otros ingredientes o para endulzar una infusión antitusiva. Veamos algunas recetas para combatir la tos a base de miel:
Mezclar miel y canela a razón de un cuarto de canela por una dosis de miel.
Machacar finamente una o dos cebollas y filtrar hasta obtener un zumo que luego endulzarás con miel.
Esperar seis horas para que la mezcla tome consistencia y tomarla dos o tres veces al día.
Calentar un poco de aceite de oliva, añadir miel y un poco de comino. Se puede reemplazar el aceite de oliva por mantequilla o margarina sin sal.
Exprimir dos limones y endulzar el contenido con miel.
El aceite de cardamomo para calmar la tos
El aceite esencial de cardamomo actúa favorablemente sobre el sistema digestivo, favoreciendo la evacuación de gases intestinales. De esta forma calma los dolores a nivel del estómago en el caso de una indigestión.
El aceite esencial de cardamomo actúa igualmente a nivel de todo el sistema respiratorio y es un excelente expectorante, estimulante y tónico. Así, se convierte en un remedio de los más eficaces en caso de catarro, de tos, de bronquitis, de congestión nasal o de asma. Además de todo esto, es un buen antiséptico.
En resumen, miel, limón, comino, cardamomo son ingredientes esenciales que todos deberíamos tener en casa cuando llega el invierno. Aliviar cuadros leves de tos está al alcance de cualquiera, basta con seguir estos pequeños consejos de medicina natural.
Fuente: Imujer
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