Manejar un automóvil no es tarea fácil, más allá de ser hábil detrás del volante se convierte en una actividad estresante a cierto punto, donde se requiere de nuestra atención al 100% para cuidarse del conductor imprudente, el peatón que sale de la nada y del motociclista que aprovecha cualquier hueco para pasar entre otros autos.
En la actualidad, de acuerdo a un estudio realizado por el INEGI, en las grandes ciudades muchas personas llegan a pasar más de 90 minutos al día en su automóvil, ya sea simplemente en ir y regresar del trabajo todos los días. Adicionalmente la sensación de encierro en el vehículo y de no poderse mover con la unidad para ningún lado, al estar completamente parado en el tránsito, aumenta considerablemente el estrés.
Es por ello, que en está ocasión te damos unos consejos para reducir o “evitar” a cierto punto el estrés causado por el tránsito vehicular y con ello llegar tranquilo a tu destino:
Revisa tu auto. Por lo menos una vez al mes asegúrate de verificar niveles y el estado de las llantas, así como el funcionamiento mecánico general y de los frenos. Lo que menos quieres es quedarte a la mitad del camino y pasar un mal rato. No sabes si te quedarás varado en un carretera desierta o en un barrio que no conozcas, arriesgando con ello tu seguridad y la de tu familia.
Organiza y planea tu ruta. Uno de los principales factores que produce estrés al conducir es el tiempo. Estar atento a las últimas actualizaciones de tránsito te puede ayudar para evitar embotellamientos y tomar la ruta correcta a tu destino. Si puedes consulta las noticias matutinas o vespertinas eso te dará una idea de qué puedes hacer. Si es muy necesario que salgas de tu oficina o casa para arreglar un problema, trata de hacerlo en horas que no son pico.
No pierdas el control. Evita a los conductores agresivos, es mucho mejor dejarlos pasar y que sigan su camino. Trata de no tener discusiones con otros conductores, ya que sólo incrementaran tus niveles de estrés. Recuerda que nada ganas enojándote, pasarás un mal rato, además de no poder solucionar nada.
Mantén la calma. Muchos de los factores que causan el tráfico están fuera de nuestro control, sin embargo, la forma en la que conducimos y el respeto a las señales de tránsito influye en la experiencia que tenemos al volante. Escucha música que te agrade, que te ayude a sentirte alegre y calmado cuando te encuentres manejando. Igualmente la sensación de encierro puedes amenizarla poniendo el aire acondicionado a una temperatura agradable.
Fuente: autocosmos.com
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