Este miércoles, fue acusado el comandante del Centro de Coordinación Policial N° 2 del estado Guárico, comisarioNoél Hernández Luna, por su presunta vinculación con la muerte de un médico integral comunitario y dos personas, quienes perdieron la vida por múltiples disparos dentro de una ambulancia de Protección Civil, en el kilómetro 20 de la carretera Calabozo-San Juan de Los Morros.
De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió el pasado 1 de octubre de este año, día en que perdieron la vida el médico, Wilmer José Bravo, de 31 años de edad, David Ismael Cuenca, de 42 años y su hijo, Davidet Cuenca López de 21 años.
Cabe señalar que a las tres personas muertas se suma Richard Mendoza Escobar, de 19 años de edad, quien el día del suceso acompañaba al joven Cuenca López, antes que fuera trasladado en la ambulancia.
El fiscal 18° de esa jurisdicción en materia de Derechos Fundamentales, Oscar Mata, acusó al comisario por presuntamente incurrir en los delitos de homicidio calificado con alevosía por motivo innoble, en grado de cómplice necesario, privación ilegítima de libertad, peculado de uso y quebrantamiento de pactos y convenios internacionales.
El escrito fue presentado ante el Tribunal 1° de Control de Guárico, instancia a la que el fiscal solicitó que se admita la acusación, el enjuiciamiento del comisario y se mantenga privado de libertad en el Internado Judicial de Carabobo, conocido como Tocuyito.
Por este mismo caso, el pasado 18 de noviembre fue acusado el oficial de la Policía de Guárico, Edgar Corrales Martínez, por presuntamente incurrir en los delitos de homicidio calificado por motivos innobles en grado de complicidad correspectiva, peculado de uso, privación ilegítima de libertad y quebrantamiento de pactos y tratados internacionales.
A través de la investigación se determinó que los jóvenes Cuenca López y Mendoza Escobar se trasladaban en una motocicleta por las adyacencias del barrio Alí Primera, en Calabozo, donde fueron abordados por una comisión policial que luego los trasladó hasta el vertedero de basura, lugar en el que les dispararon para luego dejarlos abandonados.
Davidet Cuenca López, con un disparó en la cabeza, comenzó a deambular hasta que se encontró con un lugareño que le dio prestado un teléfono, a través del cual le pidió a su padre que se trasladara hasta el vertedero de basura, para que lo llevara a un centro asistencial.
A los pocos minutos, David Ismael Cuenca trasladó a su hijo hasta el centro asistencial Francisco Urdaneta Delgado, desde donde remitieron al joven a San Juan de Los Morros debido a la gravedad de la herida.
En el camino, la ambulancia fue interceptada por Corrales Martínez, quien descendió de una camioneta de uso oficial en compañía de otros dos funcionarios, quienes actualmente se encuentran en fuga, y obligaron al conductor a bajarse del vehículo para luego disparar contra las tres personas.
Fuente: Globovisión
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