El secretario de Estado vaticano designado por el papa Francisco recientemente, Pietro Parolin, dijo que el celibato "no es un dogma" y por lo tanto "se puede discutir", en lo que constituye la primera expresión del Vaticano que abre la puerta a la posibilidad de que los sacerdotes contraigan matrimonio.
El celibato "no es un dogma de la Iglesia y se puede discutir porque es una tradición eclesiástica", dijo Parolin, que opuso ese concepto a los dogmas "definidos e intocables" instituidos por Jesús.
El arzobispo italiano, que a los 58 años se convirtió, por voluntad de Francisco, en el segundo hombre más poseroso del vaticano, se refirió en términos generales a las reformas que impulsa el nuevo pontífice en una entrevista con el diario venezolano El Universal. "Es un gran desafío para el Papa porque él posee el ministerio de la unidad y todas esas decisiones deben asumirse como una forma de unir a la Iglesia, no de dividirla. Entonces se puede hablar, reflexionar y profundizar sobre estos temas que no son de fe definida y pensar en algunas modificaciones, pero siempre al servicio de la unidad y todo según la voluntad de Dios. No es lo que me plazca sino de ser fieles a lo que Dios quiere para su Iglesia", expresó.
Parolin explicó también que el origen del celibato se remite "a los primeros siglos", y amplió: "Después la implementación se aplicó durante todo el primero milenio, pero a partir del Concilio de Trento se insistió mucho en eso. Es una tradición y ese concepto pervive en la Iglesia porque a lo largo de todos estos años han ocurrido acontecimientos que han contribuido a desarrollar la revelación de Dios. Ésta finalizó con la muerte del último apóstol (san Juan). Lo ocurrido luego ha sido un crecimiento en la comprensión y actuación de la revelación".
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