Los usuarios de este tipo de servicios se multiplicarán por seis hasta 2018
El número de usuarios de aplicaciones móviles de salud y bienestar se multiplicará por seis en los próximos cinco años, y pasará de los 15 millones que ya las utilizan a 96 millones en 2018, según un estudio de la consultora Juniper Research.
El informe Mobile Health & Fitness: Monitoring, App-enabled Devices & Cost Savings 2013-2018 vincula este crecimiento a la demanda creciente de aplicaciones de estilo de vida y de salud, así como a un interés cada vez mayor por los servicios remotos de control de pacientes.
El boom de las "apps" de deporte
Los pronósticos de Juniper prevén que será el sector del fitness y el bienestar el que mayor crecimiento experimente a corto y medio plazo, debido a la demanda de usuarios móviles y al aumento que se espera en los dispositivos diseñados para monitorizar el ejercicio físico. Apps como Runtastic, Endomondo y Nike+ ya gozan de gran popularidad entre corredores con smartphone.
Desde la consultora consideran que, a pesar de que el del ejercicio físico sea un segmento de mercado mucho más pequeño tanto en usuarios como en beneficios, este sector alcanzará la madurez mucho antes gracias al lanzamiento de nuevos accesorios y aplicaciones para "smartphones". Y, precisamente, serán estos avances los que pavimenten el camino para los servicios móviles de salud, aunque ambos sectores tengan distintos targets de público.
La salud móvil, una vía hacia la sostenibilidad
Juniper también piensa que el control remoto de pacientes podría suponerle, en los próximos cinco años, un ahorro de hasta 35.000 millones de dólares a la industria de la sanidad. El 16% de los norteamericanos ya utilizan aplicaciones móviles de salud, un negocio del que, según datos de Price Waterhouse, se espera que mueva 23.000 millones de dólares en 2017.
En nuestro país aún no existen datos, pero las previsiones indican que entre 2014 y 2015 se dará una implantación mayoritaria. Los países desarrollados destinan ahora mismo entre un 70% y un 75% de su presupuesto sanitario al tratamiento de las enfermedades crónicas, y buscan vías para ahorrar costes en visitas hospitalarias.
Entre las múltiples posibilidades que ofrecen los "smartphones" y las tabletas, están, por ejemplo, la de realizar un electrocardiograma con un iPhone o la de medir variables como la saturación de oxígeno, la glucosa en sangre, la tensión arterial o la grasa corporal. Además, la constante necesidad de información por parte de los pacientes y el componente de afectividad que se asocia al uso de los smartphones abren nuevas vías para mejorar el bienestar de los pacientes de manera sostenible.
Fuente: ABC
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